CALOR Y TRÁNSITO Una combinación que aumen
La deshidratación al volante, igual de peligrosa que el alcohol
El calor dentro del vehículo influye en las capacidades y en el comportamiento del conductor. Según la investigación realizada “induce a la fatiga y actúa como un factor potenciador de cualquier alteración o problema que pueda tener quien va al volante”.
Es más, otro de los datos importantes que revelan estudios realizados en Alemania, por ejemplo, es que a esa temperatura también aumenta en un 22% la demora en el tiempo de reacción.
“Cuando hace calor hay un deseo natural por salir del coche. Esto aumenta la impaciencia con otros conductores que cometen errores”, explicó Ulrich Chiellino, psicólogo de tráfico del ADAC.
Disminuye su atención, también la asimilación de información y la agudeza visual y sube su agresividad, sobre todo si se mantiene durante un período prolongado. El calor también produce pérdida del confort y anticipa los síntomas del cansancio como la somnolencia, molestias generalizadas, irritación y hasta pueden aparecer calambres y dolor de cintura. Otra contra puede ser que la transpiración puede irritar la visión y ésta dificultad puede generar distorsiones en el campo virtual.
cuando dentro del auto llega a 24° comienza a afectar a quien lo guía: su conducción es menos activa, se incrementan los errores y de esta manera hay más chances de choque.
¿Los conductores subestiman el calor? “Posiblemente no todos conozcan los riesgos de conducir con elevadas temperaturas”, respondió Aiello. Aunque parezca sencillo de resolver y ante las altas temperaturas, quien conduce –según CESVI–, debe hidratarse en forma contínua en cada detención, mantener el habitáculo ventilado, mantener las manos secas y limpias y no relajar la firmeza con la que se toma el volante. Todo para que el ser humano no pierda esta batalla contra el clima.
Conducir deshidratado puede ser tan peligroso como hacerlo bajo los efectos del alcohol. Así de contundente es la afirmación de la Fundación CEA, que aconseja a los conductores sobre cómo se debe actuar dentro del vehículo en el periodo estival para combatir las olas de calor sin que nuestra seguridad en la carretera se vea afectada.
Los efectos del calor en exceso en el organismo y cómo evitarlos
El ser humano dispone de mecanismos naturales para regular el calor corporal, pero cuando las temperaturas suben en exceso las consecuencias pueden ser peligrosas, razón por la que el Servicio de Salud recuerda cómo enfrentarse a los rigores del verano.
Todavía al principio del verano y cuando pueden estar por llegar los días más calurosos del año, conviene insistir en algunas medidas sencillas y muy fáciles para todos, pero eficaces para prevenir los temidos golpes de calor.
Niños pequeños, personas mayores y aquellas con enfermedades como afecciones cardiacas, diabetes, afecciones del riñón o del hígado, obesidad, alcoholismo etc. presentan una defensa disminuida frente a las altas temperaturas y son quienes pueden resultar más afectados, pero el golpe de calor puede producirse en cualquier persona, incluso en las que están más sanas.
Los efectos producidos por el calor, son el resultado del fracaso que se produce en los mecanismos fisiológicos que regulan la temperatura corporal, ante una sobrecarga de calor en el medio, con manifestaciones que van desde calambres, sensación de agotamiento y síncope, hasta un golpe de calor, que es la forma más grave y que puede incluso llegar a provocar la muerte.
El calor puede producir calambres en los músculos del abdomen y de las extremidades debido a la pérdida de sales y electrolitos, mientras que la sensación de agotamiento se debe a la deshidratación corporal, que puede dar lugar a una sed intensa, cefalea, vértigo, cansancio, irritabilidad, hipotensión, taquicardia e hiperventilación.
Más grave es el síncope, trastorno que indica que hay un aporte insuficiente de sangre, oxígeno y glucosa en el cerebro que el afectado describe como una sensación de vahído, con visión borrosa y hasta desequilibrio corporal.
Las principales recomendaciones
· Reducir la actividad física en horas centrales del día
· Si trabaja al sol alterne con frecuencia periodos de descanso a la sombra.
· Vista ropas ligeras , holgadas y transpirables y si permanece al sol cúbrase la cabeza.
· Ingiera con abundancia agua y bebidas no alcohólicas.
· Evitar comidas copiosas.
· Refrésquese con frecuencia mediante la ducha.
· No permanezca mucho tiempo dentro del coche parado y expuesto al sol.
· Descansar con frecuencia a la sombra y prestar atención a niños, ancianos y enfermos.
. Asumir el control de medidas desde el Ministerio de Salud
. Establecer sistema de alerta oficial en coordinación con el organismo meteorológico y medios de comunicación.
Otras recomendaciones
La temperatura ideal para conducir se sitúa entre los 19 y los 24 grados. Hacerlo a temperaturas más altas provoca fatiga, somnolencia, aumento del tiempo de reacción y del nivel de estrés, algo que puede desencadenar en un accidente. Para evitar cualquier susto al volante es fundamental seguir algunos consejos.
Ventilar el vehículo antes de salir, si ha estado aparcado al sol.
Evitar las horas centrales del día.
Conducir con ropa adecuada. Uno de cada cuatro conductores circula en verano con ropa de baño. Este tipo de vestimenta no es recomendable porque en caso de un accidente el daño causado será mayor.
Llevar gafas de sol. La fuerte luz solar durante el verano puede ser un riesgo en la conducción debido a los deslumbramientos al amanecer y atardecer.
Beber líquidos es muy importante, ya que un conductor deshidratado comete los mismos errores que una persona que tiene un nivel de alcohol en sangre de 0,8 g/l.
Descansar media hora aproximadamente cada 200 kilómetros.
Aparcar a la sombra. Durante las paradas es recomendable aparcar el vehículo a la sombra para una vez que reanudemos el viaje podamos hacerlo a una temperatura agradable.
Nunca dejar dentro del vehículo a niños o animales.
Realizar comidas ligeras y frescas que eviten que aparezca la somnolencia.
Cuidar el vehículo
Líquido refrigerante: Mantener un nivel adecuado y verificar que está en buen estado.
La batería: Puede que aparezcan problemas para arrancar el coche, por lo que es necesario comprobar si tiene suficiente líquido.
Aire acondicionado: Antes de iniciar un largo viaje en carretera es preciso comprobar que el circuito del aire acondicionado del coche funciona correctamente.
Radiador: Si durante el viaje el coche se calienta demasiado será necesario poner en marcha la calefacción junto con el aire acondicionado o el ventilador para así bajar la temperatura del coche.
Neumáticos: Calor y presión baja multiplican el riesgo de sufrir un reventón.
Agosto de 2016 el más caluroso de la historia
Aunque el ciclo estacional de la temperatura alcanza su máximo típicamente en julio, agosto de 2016 terminó igualado con julio de 2016 como el mes más cálido jamás registrado. ENVIADO POR: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS FECHA DE PUBLICACIÓ: 13/09/2016
Agosto de 2016 fue el más caluroso en 136 años de registros a nivel mundial, según un análisis mensual de la temperatura global del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS). Aunque el ciclo estacional de la temperatura alcanza su máximo típicamente en julio, agosto de 2016 terminó igualado con julio de 2016 como el mes más cálido jamás registrado. La temperatura de agosto de 2016 fue 0,16 grados centígrados más cálida que el anterior récord para ese mes, alcanzado en agosto de 2014. El mes pasado 0,98 grados centígrados más cálida que la temperatura media de agosto entre 1951 y 1980. "Las clasificaciones mensuales, qui varían sólo por unas pocas centésimas de grado, resultan inherentemente frágiles", dijo en un comunicado el director del GISS Gavin Schmidt. "Hacemos hincapié en que las tendencias a largo plazo son más significativas para la comprensión del cambio en curso que está afectando a nuestro planeta." El récord de calor de agosto sigue una racha de 11 meses consecutivos, desde octubre de 2015, que han establecido nuevas marcas mensuales de alta temperatura. El análisis mensual del equipo de GISS se ensambla a partir de datos adquiridos por alrededor de 6.300 estaciones meteorológicas de todo el mundo, embarcaciones y boyas marinas, así como las estaciones de investigación antártica. El registro moderno de la temperatura global comienza alrededor de 1880, debido a que las observaciones anteriores no cubrían el planeta de forma suficiente.